"Voces de Varsovia"

Karol Szymanowski (1882 - 1937)

Ensemble De Profundis,
Orquesta Filarmónica de Montevideo
Dirección:
Cristina García Banegas
Solistas:
Isabel Barrios, soprano
Jadwiga Teresa Stepien, Mezzosoprano 
Marcelo José Otegui, bajo
Julián Bello, Piano.

 

Programa:

Primera parte

Sinfonía Nº 4 Concertante con piano
Moderato / Andante molto sostenuto / Allegro non troppo

Piano
: JULIÁN BELLO

Tres Himnos sobre un poema de Jan Kasprowicz:
Swiety boze, Moja piesn wieczorna, Jestem i placze

Mezzosoprano
JADWIGA TERESA STEPIEN

Segunda parte

Letanía a la Virgen María Op.59
Soprano
ISABEL BARRIOS
Coro Femenino

Stabat Mater, Op. 53
Andante / Moderato / Lento dolcissimo / Moderato
Allegro moderato / Andante tranquillisimo

Soprano
SANDRA SCORZA
Mezzosoprano
JADWIGA TERESA STEPIEN
Barítono
MARCELO JOSÉ OTEGUI
Coro mixto a 4 voces

Coordina: ASOCIACIÓN DE APOYO VIH - SIDA MATERNO INFANTIL, Para obras de remodelación del CENTRO DE REFERENCIA NACIONAL MATERNO INFANTIL DE VIH - SIDA DEL HOSPITAL PEREIRA ROSSELL. 
Apoya: EMBAJADA DE POLONIA. 

Lunes 30 de junio y martes 1º de julio, 20,00 hs. en el Ball Room del Hotel Radisson Victoria Plaza.


 La organización de éste concierto es realizada conjuntamente con la Asociación de apoyo VIH SIDA materno infantil,  para permitir recaudar fondos para ejecutar las obras de restauración de un sector del Hospital Pereira Rossell.

El programa a ejecutarse además es de un inusitado interés musical ya que  se trata de un conjunto de obras sinfónico corales del compositor polaco Karol Szymanowski

Es por ello que la Embajada de Polonia ha dado su apoyo incondicional y su colaboración en aspectos organizativos así como está procurando contar con la participación un artista polaco de primera línea que dé aún más brillo al concierto.


El compositor polaco Karol Szymanowski estudió en Varsovia y luego en Berlín. Su trabajo fue muy influenciado por Chopin, Wagner, Richard Strauss, Brahms y Reger. Nació el 6 de octubre de 1882 en Tymoszówka, Ucrania, y murió en 1937 en Lausanne. Su familia era de alto nivel cultural y de fuerte tradición musical y, durante la Primera Guerra Mundial, vivió con ella en Ucrania. Después de la guerra se convirtió en profesor de composición y, luego, director del Conservatorio de Varsovia. Su conocimiento en cultura general se ve reflejado en su música y en particular en sus puestas musicales de varios textos literarios.
La ópera mayor de Szymanowski es "El Rey Rogelio", aunque su ballet "Harnasio" ganó suficiente éxito en su primera ejecución en Praga, seguido por su ejecución en París. La última de las sinfonías de Szymanowski, una sinfonía concertante con piano solo, fue completada en 1932, mientras la 3ra. Sinfonía, "Canción de la Noche", es una composición sobre las palabras del místico Mevlàna. Otros trabajos para voz y orquesta incluyen poemas de Hafiz, "Demetrio", para coro femenino y orquesta, basado en el "Baco" de Eurípides, un "Stabat Mater" y un "Veni Creator", puestos en música sobre textos tradicionales del medioevo en latín, y una "Letanía a la Vírgen María" en lengua polaca. 
Sus composiciones orquestales también incluyen dos conciertos para violín. Algunas de sus canciones que figuran para voz y orquesta también pueden ser encontradas en forma paralela para voz con acompañamiento de piano. Entre los más conocidos trabajos de Szymanowski a pequeña escala se encuentran "Mitos" para violín y piano, en tres piezas, "La Fuente de Aretusa", "Narciso" y "Driades y Pan", una sonata para violín, Nocturon, Tarantella y un Romance. Sus dos cuartetos de cuerdas son muy poco ejecutados. La tradición polaca es perpetuada en las veinte "Mazurcas" de Szymanowski. Sus otras obras para piano incluyen Marcaradas, Metopas, otros títulos característicos y varios Estudios. 
Compuso su "Stabat Mater" en el año 1926, para Soprano, Alto y Barítono solistas, coro mixto y orquesta. Su duración aproximada es de 23 minutos (recomendación del autor) y está dividido en seis secciones. Luego de una solemne obertura la segunda parte suena como una procesión fúnebre. En la cuarta parte los solistas son acompañados por un número de coro a cuatro voces a capella. La quinta parte es mucho más dramática y construye un tremendo clima de aflicción. En general el texto es cantado en polaco, pero el mismo autor publicó su obra con el texto original en latín, para universalizar su ejecución. 
Los hechos que le movieron a escribir un "Stabat Mater" (texto religioso que evoca el sufrimiento de la Virgen María ante la cruz de la cual pendía su hijo), comenzaron con un viaje a París en 1924, cuando la Princesa Edmunda de Polignac, que era una conocida promotora de la cultura en Francia, le comisionó "algo así como un Réquiem Polaco" basado en viejos versos religiosos y estilos musicales. Él aún no había comenzado a trabajar en la pieza cuando a comienzos de 1925 dos acontecimientos le marcaron, la muerte de su sobrina adolescente Alusi Bartoszewiczowna y el encargo de Bronislaw Krystall, industrial de Varsovia amigo de su familia, para componer un trabajo que conmemorara la muerte de su esposa Izabela. Esto lo guió a los textos tradicionales de la iglesia y, compuso así su "Stabat Mater", siguiendo una tradición de trece siglos, texto atribuido al monje franciscano Jacopone da Todi. Por 1925, los versos ya habían sido puestos en música por Josquin Des Pres, Giovanni Perluigi da Palestrina, Orland von Lass, Giovanni Batista Pergolesi, Joseph Haydn, Gioacchino Rossini, Franz Schubert, Giusseppe Verdi, Antonin Dvorák y muchos otros compositores, pero Szymanowski eligió darle música no sólo al texto en latín, sino darle actualidad poniendo una versión de los textos en polaco, traducidos por Josef Jankowski. 
La partitura ha sido impresa tanto en polaco como en latín, y muestra varias alteraciones en las ligaduras de diversas notas para adecuar el texto al fraseo musical. Por ende, la intención del autor fue que pudiera ser interpretada en ambos idiomas. Él eligió para esta solemne tragedia del "Stabat Mater" no el colorido idioma musical inspirado en las canciones populares de Polonia que incluye y versiona en la mayoría de sus otros trabajos de la década de 1920, sino que utiliza un lenguaje austero derivado del los polifonistas de la iglesia del renacimiento, así como formas arcaicas del canto y la música religiosa polaca. A través de sus palabras explícitamente religiosas, Szymanowski, quien nunca estuvo muy inmerso en la música religiosa, intentó que su "Stabat Mater" fuera más universal que dogmático.
Sufrí una experiencia interior - escribió - intentando dar una concreta y concisa forma de lo que es más real y aún más intangible en la vida secreta de la mente.
El resultado, de acuerdo con el crítico francés André Coeuroy, es "una de las composiciones religiosas más originales jamás escritas."

por Gabriel González y Fernández.-