Tinieblas Sonoras:
Música Para La Semana Santa

- Jueves 17 de marzo de 2005

Programa

Don Juan de Lienas (México, XVII) 
- In manus tuas (a 4) (Para el domingo de Ramos) 
- Miserere nobis (a 3)
- Tristis est anima mea (a 8)(transc: Eliyahu Schleifer) 

Fr. Diogo da Conceiçao (Portugal, XVII) 
- Meio Registro de Segundo Tom Acidental (Organo) 

Nicolas Gombert (Francia 1505-1556)
- Lugebat David Absalon (a 8)(Edición: Mapa Mundi)

Juan Gutiérrez de Padilla (Málaga 1590-Puebla 1664) 
- Stabat Mater (a 4) (Transc: Bruno Turner) (Catedral de Puebla de los Ángeles, México)

Joâo Lourenço Rebelo (Portugal,1610-1661) 
- Lamentatio Hieremiae Prophetae (a 8) (Transc: José Augusto Alegría) 

Anónimo (Bolivia, XVIII) 
- Yyaî Jesucristo (Misiones jesuíticas de Chiquitos (Canto Chiquitano, Mo procesión, Au Jueves Santo) (Nitobis) (Transc: Piotr Nawrot)

Esteban Salas (Cuba, 1725-1803) 
- Salve Regina (a 5 y órgano) (Transc: Miriam Escudero)

Cristóbal de Morales (España, c. 1500-1553) 
- Tu es Petrus (a 5) (Biblioteca de Coimbra) (Edición : Ivan Moody)

Anónimo (Archivo de Sucre - XVII) 
- Laudate Dominum (a 21 voces) (Transc: Piotr Nawrot)

 

Ensemble De Profundis,
Solistas:
Tiorba, archilaud: Gabriel Schebor (más info>>)
Órgano: Ana Paula Segurola
Percusión : Joaquín Soto
Dirección : Cristina García Banegas

Sopranos : 
Barrios, Isabel
Brignardello, Natalia
Costa, Ana Belén
Redaelli, Marcela 
Pi, Carmen 
Verocay, Ada 

Mezzosopranos:
Méndez, Amelia
Redaelli, Carla
Vadagnini, Andrea 

Altos:
Acuña, Pilar
Carrau, Andrea
Fornari, Adriana
Soto, Alfonsina 

Contratenor:
Jaunsolo, Diego

Tenores:
Clausen, Daniel
López, Santiago
Pérez Berobide, Gonzalo 
Roca, Federico
Vera, Alejandro 

Bajos:
González, Mario
Hugo, Christian
Otegui, Marcelo 
Pérez Caridad, Juan José
San Nicolás, Pablo
Soto, Joaquín
Svetogorsky, Igor
Verocay, Alfonso

" Los "oficios de tinieblas" tenían lugar en los días anteriores a la Pascua, a partir de las dos de la madrugada, en plena noche. Su elemento central eran las Lamentaciones del profeta Jeremías. En estos textos (...) se entroncó una música doliente, amarga, misteriosa, nacida para ser escuchada en la oscuridad. Su entonación se encuadraba en un ritual muy especial, en el que quince cirios puestos en un candelabro triangular eran apagados progresivamente (...)"

"Aleph, beth, ghimel... Cada verso (o grupo de versos) de las Lamentaciones está introducido por una letra hebrea. También las tinieblas tienen su propio alfabeto: fonemas sin significado, desentrañados por melismas, en donde se expresa esa condición de primordial tanteo de la oscuridad por parte de la música. Las palabras dejan de ser simples vocablos y adquieren la sustancia de mundos autónomos, atravesados por reflejos inusitados, repletos de unas resonancias vitales insospechadas. Estos sonidos entregan
al oyente la materia tal como sería si sólo se pudiese captarla por medio de sonidos, sin la mediación de la vista y el tacto. Un conjunto de pliegues, a la vez sensuales y angustiosos, perceptibles en forma de disonancias armónicas y ornamentaciones melódicas. "
(Extractado de "Tinieblas sonoras" de Stefano Russomanno)

El repertorio de este concierto confronta una misma época, los siglos XVII y XVIII, en dos continentes, América y Europa, eligiendo para ello fundamentalmente la música para el tiempo de la Pasión de Cristo. En torno a las Lamentatio Hieremiae Prophetae, del portugués Rebelo, se mueven retratando similares momentos sensibles el llanto de la Virgen María en el Stabat Mater del mexicano Juan Gutiérrez de Padilla, y la exquisita composición del francoflamenco Nicolás Gombert, que retrata el sufrimiento del Rey David ante la muerte de su hijo Absalón. Desde la hermosa música del también mexicano Don Juan de Lienas o la del cubano Esteban Salas, llegamos a la destreza polifónica del español Cristóbal de Morales. La última obra del concierto merece una mención especial: pertenece al Archivo del Monasterio San Antonio Abad, en Cuzco, y el difícil acceso a este Archivo hizo que recién hoy podamos volver a escuchar este ejemplo único de compleja policoralidad en la América colonial.